Mañana a partir del mediodía comenzará a sonar la chicharra para llamar a los diputados nacionales a que ocupen sus bancas, con el objetivo de que comience, a las 12:30 horas como está previsto, la sesión en la que la Cámara baja debatirá el proyecto de ley de Presupuesto 2023.
La pregunta que sobrevoló durante las jornadas anteriores era cuál iba a ser el rol de los legisladores de Juntos por el Cambio, luego del cruce que se generó en diciembre del 2021 que provocó que la oposición votara en contra y el Gobierno se quedara sin presupuesto para este año.
A pesar de ese antecedente, el clima parece haber cambiado, en parte porque en Juntos por el Cambio entienden que los datos de este proyecto son más acertados, y ante la expectativa de ser gobierno en 2024. Por la necesidad de contar con el apoyo de quien sea oposición para probar los presupuestos, buena parte de los legisladores de los espacios que conforman el interbloque mayoritario acompañarán en una primera instancia.
Según las primeras estimaciones que hace el oficialismo, el quórum está asegurado y en la votación en general el número sería amplio, ya que hasta ahora anunciaron que no acompañarán los legisladores de la Coalición Cívica, sus pares de La Libertad Avanza y Avanza Libertad -los libertarios-, Ricardo López Murphy y el interbloque de Izquierda.
“Seguramente los sectores más duros del PRO, los que se dicen los halcones, se ausentarán o votarán en contra”, explicó a Infobae un legislador del Frente de Todos que se encarga de llevar adelante el conteo.
Los diputados opositores Juan Manuel López, Mario Negri y Cristian Ritondo
La cuenta parece bastante simple ya que desde Juntos por el Cambio –UCR, Evolución, Encuentro Federal, Producción y Trabajo, Avanzar San Luis y Creo– adelantaron que acompañarán la votación en general. Por su parte, el bloque del PRO y la Coalición Cívica votaría mayoritariamente por la abstención al proyecto en general.
En este escenario, si se cumple lo que se viene adelantando, el Presupuesto 2023 lograría sumar más de 200 votos favorables, por lo que se aprobará en general. El Frente de Todos obtendrá el quórum y el apoyo de otros bloques minoritarios de la Cámara -a los 117 legisladores del FdT se sumarán 8 del Interbloque Federal, 4 de Provincias Unidas, 1 del Movimiento Popular Neuquino y dos de la bancada Ser-, con lo que tiene asegurado más de 130 votos. A este pelotón se le sumarían 33 del bloque de la UCR y 12 de los radicales de Evolución, más los 4 de Margarita Stolbizer, 2 de Humberto Orrego y las bancadas individuales de Paula Omodeo y Claudio Poggi,
La discusión más fuerte será en el momento en que se pase a debatir en particular cada uno de los artículos.
Como Juntos por el Cambio no logró una postura unificada entre todos sus bloques, se avanzó en una estrategia parlamentaria que implica ir al “cuerpo a cuerpo” dentro del recinto a la hora de discutir algunos apartados en particular.
El diputado Germán Martínez, jefe de bloque del Frente de Todos
“Vamos a aportar una enorme cantidad de votos en general, habrá halcones que voten en contra o que se ausenten, no va a ser tan compacto como en la votación del acuerdo del FMI, pero buena parte de los 116 va a apoyar”, explicaron desde el interbloque. “Lo que sí se acordó es que los que se ausenten a la hora de la votación tienen que volver a sentarse al recinto para bajar el artículo de retenciones. Si todos votan en contra llegaríamos a los 129 votos. El que se va tiene que volver a rechazar eso”, agregaron.
Algo similar puede llegar a pasar con el artículo que establece el pago de Ganancias para la totalidad de los trabajadores del Poder Judicial. En este punto las opiniones están divididas respecto de votar en contra o abstenerse y que la Justicia dictamine la viabilidad o no.
Días atrás, el diputado del PRO Pablo Tonelli declaró en DiputadosTV que iba a votar en contra del artículo y señaló: “En 2016 no incluimos -Cambiemos- a los jueces designados antes de 2017 porque el artículo 110 de la Constitución Nacional dice que la remuneración no puede ser disminuida de manera alguna. Es la solución que se aplicó en EEUU”.
