El rubro “Prendas de vestir y calzado” fue otra vez el que registró un mayor aumento dentro de los componentes del Indice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre, en el que exhibió una suba del 10,6%, muy por encima del 6,2 del nivel general de inflación.
En los últimos doce meses, la indumentaria aumentó un 118% a nivel nacional, frente a un crecimiento de la inflación general del 83%. En la medición por regiones, en el Gran Buenos Aires el incremento llegó al 120,5%. En todas las cifras suministradas por el Indec, el rubro ropa y calzado fue el que más aumentó, por encima de cualquier otro.
“La división Prendas de vestir y calzado (10,6%) fue la de mayor aumento en el mes, seguida por Bebidas alcohólicas y tabaco (9,4%), sobre la que se destacó el alza de los cigarrillos. Durante septiembre, también sobresalió el incremento salarial de trabajadores de casas particulares –que impactó en Equipamiento y mantenimiento del hogar (6,0%)–, así como las subas de las tarifas del transporte público y el arrastre que dejó el aumento de los combustibles a fines de agosto, que impactaron sobre la división Transporte (5,8%)”, señaló el informe del Indec difundido hoy.
La diferencia de aumento de la ropa y el promedio de la inflación ya se había reflejado en agosto, cuando el incremento de “Prendas de vestir y calzado” fue de 9,9% y se ubicó por encima del nivel general que alcanzó el 7 por ciento.
Antes, en julio la ropa había causado que por primera vez en los últimos 30 años el Indec incluya un dato con un aumento anual superior a los tres dígitos. En esa oportunidad, la ropa había registrado una suba interanual del 96% pero en la división por regiones el incremento en el Gran Buenos Aires había llegado al 100,5%.
Tras la publicación del índice de agosto, el Gobierno convocó al sector y los comprometió a generar alguna iniciativa tendiente a frenar la escalada de precios, a sabiendas de que se trata del sector que lideraría los incrementos.
La previsión de las empresas, ya confirmada con los datos de hoy, es que el cambio de temporada generaría un piso del 10% respecto de agosto.
En ese contexto el Gobierno convocó al sector y avanzó con la firma de un acuerdo que consiste en el compromiso de 60 marcas de ropa de congelar los precios existentes al 5 de septiembre hasta el 1 de diciembre. A su vez, la cláusula segunda establece que, desde ese momento y por el plazo de 180 días, los precios se adecuarán en relación a la variación del tipo de cambio oficial.
Este punto sólo incluirá a las prendas continuas, ya que en marzo vuelve a cambiar la temporada. ¿Contra qué precio se comparará si la ropa será otra? Excepto productos como los jeans, por ejemplo, que se venden durante todo el año, se preguntaban fuentes de la industria consultadas por Infobae. Se trata de un gesto, pero hasta el propio sector advierte que esta clase de acuerdos no tendrán impacto en el IPC del Indec.
“La idea es poner en la mesa la necesidad de calmar los precios, dar señales de desaceleración. Ese es el verdadero efecto de este acuerdo. Estamos todos preocupados por la inflación”, había expresado ante Infobae, horas antes de la firma del convenio, el presidente de la Cámara de la Indumentaria (CIAI), Claudio Drescher.
Tras la firma del acuerdo, la entidad entregó una carta al ministro de Economía, Sergio Massa, en la que le planteó la necesidad de sumar a todos los actores de la cadena para que el acuerdo pueda sostenerse en el tiempo.
“Es fundamental extender el presente acuerdo a todos los eslabones y sectores que componen la cadena de valor textil-indumentaria: hilanderos, textiles, tintoreros, lavaderos, entre otros. Por lo tanto, consideramos que es de imposible cumplimiento el objetivo buscado sin la incorporación y compromiso explícito de todos los actores partícipes de la cadena de valor”, dijo la misiva firmada por Drescher.