Brad Pitt presentó una demanda contra su ex esposa, Angelina Jolie, por la venta de sus acciones en la finca vinícola del sur de Francia.
La cuestión es así. Los dos compraron en el 2012 una participación mayoritaria en esta bodega, por una cifra cercana a 25 millones de euros, incluso se casaron ahí en el 2014. Dos años después se divorciaron y Pitt alega que acordaron un «entendimiento mutuo» de que ninguno vendería sus acciones sin la venia del otro.
En el 2021, Brad afirma que Jolie, sin su consentimiento, vendió su participación a Tenute del Mondo, una división de la empresa de vodka Stoli Group, propiedad del empresario ruso Yuri Shefler.
Por eso, el propósito del actor es impedir que se venda la bodega, ya que hoy es muy conocido y uno de los productores de vino rosado más importante del mundo.
La propiedad incluye una casa y extensos viñedos, y esta supuesta venta prohibiría a Pitt de su derecho a disfrutar de su casa privada y a supervisar el negocio que desarrolló desde cero. El divorcio de la pareja de celebridades ha particularmente hostil y la batalla por la custodia legal de sus hijos fue una contienda. La demanda de Pitt afirma que la venta de Jolie tenía la intención de causar un daño gratuito a Pitt y «socavar su inversión».
Más allá de todo este escenario conflictivo, Château Miraval Rosé 2021 ya se comercializa en los principales mercados de Estados Unidos y según su importador es un vino que «recuerda a sabores característicos de grosellas frescas y rosas con ralladura de limón y mineralidad» procedente de frutas de la finca y otros sitios de primer nivel en Côtes de Provence.