Boca Juniors dio otro paso hacia el título en la Liga Profesional: derrotó 1-0 a Vélez en La Bombonera y aprovechó que Atlético Tucumán tropezó ante Patronato para quedar en soledad en la cima de la tabla. Si bien jugó un encuentro discreto y el visitante lo controló en largos pasajes del encuentro, fue un premio a su búsqueda, que se profundizó con los cambios en el epílogo. Gonzalo Morales ingresó en el complemento y marcó la diferencia para el dueño de casa, que también está en semifinales de la Copa Argentina.
El Fortín planteó un partido serio, con el doble 5 complicando la elaboración del local, y bloqueando sobre todo a Varela. Así, por momentos, incluso manejó la pelota con fluidez e inquietó con algún cambio de frente o un centro desde los costados.
Boca opuso paciencia a la hora de mover el balón cuando lo tuvo, más allá de que lució más incisivo cuando apostó a algún lance directo, como el buscapié de Romero que Langoni no alcanzó a conectar. En consecuencia, el duelo quedó empantanado en mitad de campo, casi sin chances de riesgo.
El primer gran sacudón se dio a los 25 minutos, cuando el Xeneize perdió la pelota en la salida, Pratto encaró hacia el área y, cuando quiso soltar el pase, se resbaló. La acción derivó en un centro que Jara cabeceó hacia el centro y Fabra envió al córner.
El desarrollo siguió parejo, trabado, con Vélez dejando una imagen algo superior. Y pudo romper el cero a los 39 minutos, cuando Lucas Janson se fue mano a mano, Rossi achicó bien y la definición se fue por encima del travesaño. La jugada fue anulada por fuera de juego, pero si la pelota hubiera tomado contacto con la red, el VAR hubiese revisado y convalidado la conquista.
El segundo tiempo se destrabó. Vélez olfateó cada falla en la última línea de Boca y llegó a fondo. El Xeneize, cuando se encendió Oscar Romero, coqueteó con su grito. A los 2 minutos, Seoane remató desde el borde del área y Rossi sacó en gran reacción al córner. A los 3′ Benedetto dejó a Langoni cara a cara con Burián, que sacó de un guantazo cuando el juvenil intentó la gambeta larga.
A los 12′ Janson tomó un error de Pol Fernández, cedió para Bou y Rossi nuevamente tapó providencialmente. Y a los 15, el enlace paraguayo probó de zurda y estuvo a punto de quebrar la paridad.
Ibarra buscó refrescar el ataque, primero con el ingreso de Medina, y luego con Vázquez y Morales (por Fernández, mediocampista). Y lo consiguió. Porque si bien cedió una pieza en el centro del terreno, potenció la asfixia adelante. Y a los 33 minutos Boca golpeó.
Romero (figura del cotejo) recuperó y avanzó. La jugada se ensució, pero Varela pescó la pelota en el borde del área y en un toque arrojándose al césped limpió la acción y dejó a Gonzalo Morales de cara a Burián. el cordobés, que venía de anotar su primer gol por Copa Argentina, apenas si corrió el balón y shoteó de zurda, para hacer temblar a La Bombonera.
Vélez se descontroló y se desprotegió, al punto de no poner en riesgo el triunfo local. Encima, Ortega le aplicó una brutal patada a Advíncula y desató el caos: el árbitro Patricio Loustau decidió expulsar al agresor, a Luis Vázquez y a Valentín Gómez, aunque también pudo (y debió) haber visto la roja Varela, el primero en entrar al tumulto.
Terminó siendo apenas un detalle color del cierre del cotejo, que fue una fiesta para el Xeneize. El campeón de la Copa de la Liga se convirtió en el principal candidato en el torneo local. Y también está en carrera en la Copa Argentina. Una prueba de la solidez que adquirió en los últimos dos meses. A cinco fechas del final (el jueves visita a Gimnasia en un riesgoso test), mira a todos sus contendientes desde arriba.