River Plate había conseguido el empate parcial ante Banfield en el Estadio Monumental y con todo el aliento de su gente. El tanto de Miguel Borja fue un envión anímico fuerte y pareció que el elenco millonario iba a convertir el segundo, pero dos minutos más tarde el Taladro consiguió el segundo gol por medio de Julián Palacios. El entrenador local, Marcelo Gallardo, no pudo creerlo y lo hizo saber con su gesto.
El rostro de incredulidad del Muñeco fue elocuente: bajó su cabeza y la movió en dos oportunidades. Se mordió la boca y luego sonrió de forma irónica por el segundo gol del equipo de Claudio Vivas, que llegó luego de la salida de un lateral y tras una chilena que no pudo concretar Ramiro Enrique. El rebote lo tomó Palacios y con un remate cruzado venció la resistencia de Franco Armani.
De inmediato, los hinchas millonarios comenzaron a cantar, “Movete River, movete, movete dejá de joder”. Sin embargo, sus jugadores mostraron una actitud positiva ya que buscaron y convirtieron en figura al arquero Facundo Cambeses, quien tuvo cinco intervenciones claves para evitar otros tantos.
River Plate fue sorprendido por Banfield que a los 26 minutos de la primera mitad se puso en ventaja con un golazo de Alejandro Cabrera luego de una volea que fue precedida de toques, una pared y un remate en el palo.
El Millonario sintió el golpe pero fue a buscar el empate y Santiago Simón tuvo el empate, pero Cambeses se lo negó. Luego llegó una gran habilitación de Borja a Nicolás De La Cruz, quien quedó mano a mano con Cambeses, quien continuó con su notable labor y volvió a salvar a Banfield.