Lejos parecen estar los $338 que llegó a tocar el dólar blue a mediados de julio. En la última semana, tras la implementación del “dólar soja” para que el Banco Central recomponga reservas y el viaje a Estados Unidos que realizó el ministro de Economía, Sergio Massa, el tipo de cambio paralelo se acomodó en niveles que no se observaban desde hace dos meses.
Hoy el billete estadounidense que comercializan los arbolitos de la city porteña se vende a $272, $2 menos que el viernes. Para comparar, la última vez que la divisa había llegado a estas cifras fue en la primera semana de julio, cuando Martín Guzmán pegó el portazo en el Palacio de Hacienda y asumió Silvina Batakis. Desde aquel entonces, el blue se encaminó al alza hasta tocar un récord de $338. Son $66 de diferencia frente a hoy.
Lo mismo sucede con los tipos de cambio financieros. Este lunes, el MEP aparece en pantallas a $271,40, un valor que quedó a $52 de su máximo histórico, los $323,24 de finales de julio. El contado con liquidación (CCL) se ofrece a $280,88, unos $58,50 menos que la cotización más alta que haya registrado ($339,40, el 27 de julio).
“Venimos de tres semanas consecutivas de baja en la brecha y los dólares. Esto se dio por varios motivos. Desde el cambio de ministro de Economía, que generó nuevas expectativas, hasta algunas señales de mejoras en las cuentas fiscales mediante recortes y la quita de subsidios tarifarios. También se limpiaron los temores que había con respecto a la deuda en el corto plazo, subieron mucho las tasas y el dólar soja trajo divisas a las reservas del Banco Central. Pero esto no quiere decir que se estabilizó el sistema cambiario. Se logró bajar de un tipo de cambio de $350, que mostró señales de pánico. Y si bien el dólar puede caer algunos otros pesos, esta calma está atada con alambres”, advirtió el analista financiero Christian Buteler.
Para el economista, el “piso” para los dólares libres es el tipo de cambio “turista”. Se trata de la cotización de referencia para las compras con tarjeta en el exterior, que se calcula en base al valor del dólar oficial minorista (hoy en $147,50), más un 30% de impuesto PAIS y un 45% a cuenta de Ganancias. Actualmente, se posiciona en los $258,13, en las pantallas del Banco Nación. Es decir, hipotéticamente, según ese cálculo, el blue podría bajar hasta $14 más.
“El retroceso de los dólares financieros podría extenderse a corto plazo hasta el ‘dólar turista’, el cual debería actuar como límite hasta que mejore la confianza sobre la convergencia de desequilibrios -bajo un plan integral- y el contexto externo resulte, además, más amigable”, coincidió por su parte Gustavo Ber, titular de Estudio Ber.
En las últimas semanas, hubo un acumulado de “buenas noticias” desde el punto de vista cambiario. El Banco Central sumó US$1025 millones de reservas tras la implementación del “dólar soja”, la segunda revisión de metas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) estaría aprobada y se negociaron nuevos préstamos con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Como resultado, los dólares libres cayeron la semana pasada entre $8 y $11.
Sin embargo, según los expertos, esa calma que trajo el “dólar soja” en el corto plazo podría “deterior la macroeconomía” y acelerar aún más la inflación. Esto se debe a que el Banco Central compra dólares a $200 y se lo vende a los importadores a $140. Esa brecha de $60 preocupa por los costos monetarios de la medida, que estará vigente hasta finales de septiembre.
“Según el propio Massa, se estima que la emisión por este diferencial alcance los $600.000 millones de pesos solo en septiembre. Para tomar dimensión, imprimir semejante cantidad de dinero implicaría aumentar la base monetaria en 14% o incrementar los pasivos remunerados 9% en un mes en caso de esterilización total. Los números anualizados son astronómicos y, por lo tanto, muestran la imposibilidad de perpetuar el esquema por demasiado tiempo”, señaló Nery Persichini, de GMA Capital.
En el mismo sentido apuntó Buteler, quien remarcó que esa emisión podría volver a impactar sobre la brecha (que había logrado descender debajo del 100%) y en la inflación. “Es un día a día, hay miles de factores que pueden pegar en la estabilidad. El Gobierno tiene que continuar con el sendero de normalizar las cuentas fiscales para que esta calma continúe. Pero el dólar soja, por más que en el corto plazo consigue dólares, podría traer nuevos dolores de cabeza”, cerró.