El supermercado francés Carrefour congelará los precios de 100 productos de uso cotidiano, desde las sardinas en lata hasta el arroz y el detergente, según anunció el lunes, sumándose a otras empresas que se esfuerzan por ayudar a los consumidores a hacer frente a la inflación creciente.
Las medidas llegan tras la presión del Gobierno presidido por Emmanuel Macron para que las empresas hagan más por frenar el aumento de los precios.
Carrefour dijo que congelaría los precios hasta el 30 de noviembre en una serie de productos, desde alimentos hasta productos sanitarios y ropa.
Los datos publicados este mes muestran que la inflación francesa subió al 6,8% en julio, la tasa más alta desde que Francia empezó a utilizar la metodología de la Unión Europea para calcular los datos a principios de los años 90, aunque es inferior a la de la mayoría de los demás países de la UE gracias a los topes gubernamentales en los precios de la electricidad y el gas.
El supermercado anunció que 100 productos estarán con el precio congelado, debido a la inflación galopante de Francia. REUTERS/Regis Duvignau
La inflación se ha disparado en todo el mundo tras la invasión rusa de Ucrania, que ha hecho subir los precios de la energía, lo que se suma a las presiones sobre los precios ya existentes por la estrechez de las cadenas de suministro tras lo peor de la pandemia de COVID.
SOBRIEDAD ENERGETICA
El sector de la distribución en Francia, que incluye empresas como Carrefour o Casino, apagará sus carteles al cierre y reducirá la iluminación y la temperatura a partir de octubre en el marco de un plan de “sobriedad energética”, anunció este lunes.
La federación Perifem anunció a partir del 15 de octubre una serie de “medidas comunes y concretas” para reducir el consumo energético en las tiendas,“ante el riesgo de escasez de suministro eléctrico anunciado por el gobierno para este invierno” boreal.
El presidente francés, Emmanuel Macron, explicó el pasado 14 de julio con motivo de la Fiesta Nacional que preparaba un “plan de sobriedad” energética para enfrentar los eventuales efectos de la guerra en Ucrania y llamó a esfuerzos colectivos.
La federación Perifem anunció a partir del 15 de octubre una serie de “medidas comunes y concretas” para reducir el consumo energético en las tiendas, “ante el riesgo de escasez de suministro eléctrico anunciado por el gobierno para este invierno” boreal. REUTERS/Gonzalo Fuentes/File Photo
Las cadenas de supermercados prevén así apagar sus enseñas “desde el cierre de las tiendas” y reducir la intensidad de la iluminación: a la mitad en la zona de venta antes de la llegada del público y en un 30% durante los “períodos críticos de consumo”.
Otras medidas planteadas son “suspender la renovación del aire por la noche” e incluso bajar la temperatura de los puntos de venta a 17 ºC en otoño e invierno, si lo solicita una autoridad reguladora.
Además de Carrefour y Casino, entre los grupos que aplicarán el plan figuran E.Leclerc, Système U, Les Mousquetaires Intermarché, Auchan, Franprix, Monoprix, Lidl y Picard.
Perifem subraya además que estas medidas permitirán reducir la factura energética de los supermercados y evitar así “una repercusión demasiado importante en los precios para los consumidores”.
Imagen de archivo de clientes entrando en un supermercado Carrefour en Niza, Francia. 29 de agosto, 2012. REUTERS/Eric Gaillard/Archivo
El plan llega en un contexto de alza de precios desde el inicio de la ofensiva rusa en Ucrania, a fines de febrero. Sin embargo, los supermercados ya debían reducir un 40% su consumo energético para 2030, en virtud de la ley Élan de 2018.
La ministra de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher, celebró una “primera etapa” y aseguró que “se trata de tomar todas las medidas (…) para superar el invierno, pero también para reducir de forma sostenible” la emisión de gases de efecto invernadero.