Cada partido que integra la coalición opositora atiende su juego interno mientras crece el factor desequilibrante de Milei. El riesgo de crear otro foco de polarización entre Macri y Larreta. Crítica por la posición del Gobierno ante la Cumbre de las Américas
La Semana de Mayo termina con los tres principales partidos que integran la oposición de Juntos por el Cambio enfrascados en sus disputas internas. Los principales líderes del PRO, Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri, se mostraron distanciados como pocas veces. La UCR tendrá una Convención Nacional atípica tanto por la ausencia de desacuerdos internos como por la voluntad de marcar límites a sus socios. Y la principal figura de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, iniciará una gira por el interior del país para marcar diferencias de forma y de fondo con sus aliados.
Es la semana donde Javier Milei volvió a mostrarse como un factor de desequilibrio en el arco opositor. El nombre del diputado libertario sobrevuela las tensiones subterráneas de Juntos por el Cambio y también la ruidosa renuncia del senador bonaerense Joaquín De la Torre a la vicepresidencia II de la Cámara alta de la provincia.
Son datos que revelan cómo la oposición se enfrenta ante el desafío de crear mecanismos para dirimir las diferencias y alejarse del riesgo de repetir, como una mímesis peligrosa, la misma lógica de dispersión y fractura del Frente de Todos. La pelea sin tregua entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que salpica toda la acción política y de gobierno del oficialismo, pareció esta semana empezar a contaminar las relaciones en el espectro opositor, como un contagioso virus de la discordia.
Tanto los tres socios principales de la coalición opositora como Milei buscan tomar posiciones de cara a un incierto proceso electoral. A un año vista, unos buscan conquistar espacios que les permitan disputar internas en mejores condiciones y otros, hacerse fuertes para evitarlas. Ya todos olvidaron que se agitó durante varios días la posibilidad de un relanzamiento del gobierno, incluso con cambios de nombres, que podía cambiar el tablero político. Como siempre, procastinar.
Larreta vs Macri
Los protagonistas de una semana de diferenciación explícita fueron el jefe de Gobierno porteño y el ex presidente. Y tuvo su punto culminante la noche del miércoles, cuando con diferencias de minutos, Mauricio Macri avisaba desde un canal de noticias que “no tenía miedo de ir a internas” y Rodríguez Larreta advertía -desde otra pantalla- que su decisión sobre la candidatura presidencial no dependerá de lo que haga el ex primer mandatario.
Fue el epítome desde lo público, pero un capítulo más de una historia de diferenciaciones, que también tuvo un minué de fotos publicadas en Twitter.
“Con Mauricio nos unen las ganas de cambiar realidades. Hoy nos encontramos y charlamos sobre los desafíos que tenemos para seguir transformando la ciudad en este momento tan difícil del país”, publicó ayer Jorge Macri, que se anota en la carrera por el Ejecutivo de la Ciudad, con apoyo de su primo, el ex presidente.