El ministro brasileño de Salud, Marcelo Queiroga, declaró oficialmente el fin de la Emergencia de Salud Pública de Importancia Nacional (Espin), causada por la enfermedad del nuevo coronavirus (Covid-19).
La decisión entrará en vigor 30 días después de su publicación en el Diario Oficial. Para determinar el fin de la Espin, el Ministerio de Salud consideró la capacidad de respuesta del Sistema Único de Salud, la mejora del escenario epidemiológico en el país y el avance de la campaña de vacunación.
«Brasil ha registrado un descenso de más del 80 por ciento en el promedio móvil de casos y muertes por la Covid-19, en comparación con el pico de casos originados por la variante ómicron a principios de este año», destacó el Ministerio de Salud en un comunicado.
Los criterios epidemiológicos, con la opinión de las áreas técnicas de la carpeta, mostraron que el país ya no está en una situación de emergencia de salud pública nacional.
La alta cobertura de vacunación de los brasileños, agregó la cartera, es una de las principales razones de la disminución de la transmisión de la Covid-19 y una prioridad en la lucha contra la pandemia.
Con 487 millones de dosis distribuidas por el gobierno, casi el 81 por ciento de la población brasileña ha tomado la primera dosis y el 74 por ciento ha completado el esquema de vacunación primaria, mientras que más de 74 millones de personas han tomado la dosis de refuerzo, señaló la dependencia.
Sin embargo, el Ministerio de Salud alertó sobre la importancia de la campaña de vacunación, incluso después de la finalización de la Espin.
Agregó que la inmunización contra la Covid-19 es esencial para mantener el control de la transmisión y los brasileños deben completar el calendario de vacunación con las dos dosis y la dosis de refuerzo.
La ordenanza firmada este viernes para poner fin a la emergencia sanitaria deroga el texto vigente desde febrero de 2020, que estableció una serie de medidas de prevención, control y contención adoptadas para hacer frente a la pandemia.
El Ministerio de Salud informó que no se interrumpirá ninguna política de salud pública, y envió propuestas a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria para que ninguna estrategia se vea perjudicada.
Entre ellas está la solicitud de mantener la autorización para el uso de emergencia de insumos, como las vacunas contra la Covid-19. También solicitó prioridad en el análisis de las solicitudes de registros y el mantenimiento de las pruebas rápidas en las farmacias.
Desde el inicio de la pandemia, Brasil registra más de 30,3 millones de casos confirmados de la Covid-19, de los cuales han muerto más de 662.500.