El partido, originariamente, se disputó el 5 de septiembre de 2021, pero solo se jugaron cinco minutos, dado que las autoridades sanitarias brasileñas ingresaron al campo para deportar a cuatro jugadores argentinos.
Ellos eran Emiliano «Dibu» Martínez, Cristian «Cuti» Romero, Giovani Lo Celso y Emiliano Buendía, acusados de no respetar las regulaciones implementadas durante la pandemia de coronavirus y que militaban en el fútbol inglés.
Los dos equipos ya están clasificados al Mundial de Qatar 2022, y de todas formas el partido, sea el resultado que fuese, no modificará la tabla de posiciones de la eliminatoria sudamericana. Pero además, Brasil y Argentina este año ya tienen previsto un amistoso para el 11 de junio en Merlbourne, Australia.
El próximo 22 de junio la CBF debe definir y comunicar a la FIFA dónde se realizará el partido, y el horario en que se disputará. Andrés Paton Urich, abogado de la AFA, afirmó que la comunicación de parte de la FIFA «es una comunicación un poco apresurada porque todavía no está resuelta la apelación, el expediente está en el Comité de Apelaciones».
«No hay responsabilidad de AFA en la suspensión del partido y corresponde que se nos dé por ganado, y obviamente que no se juegue. Estamos a la espera de la decisión del Comité de Apelaciones que se reúne en los primeros días de mayo», agregó.
En ese sentido, el abogado de la AFA dijo que «Argentina no fue causante de la suspensión de ese partido, entonces todavía queda un largo camino procesal y jurídico por transitar».
No obstante, el 11 de junio, Brasil y Argentina se enfrentarán nuevamente en Melbourne (Austrlia) en un encuentro amistoso, pero Lionel Scaloni quería evitar otro cruce con la «verdeamarelha» previo al mundial que se disputará en Qatar del 21 de noviembre al 18 de diciembre.