Un fuerte escándalo se generó en Brasil con la revelación de que el gobierno de Jair Bolsonaro compró alrededor de 50.000 comprimidos del fármaco Viagra para las Fuerzas Armadas, lo que provocó una ola de críticas y comentarios sarcásticos.
El propio Bolsonaro le restó importancia este miércoles a la polémica que se inició el lunes. «Fueron treinta y pocos mil comprimidos para el Ejército, diez mil para la Marina, y un número que no recuerdo para la Aeronáutica, pero debe sumar un total de cincuenta mil comprimidos. Con todo respeto, eso no es nada», expresó el presidente brasileño.
El mandatario indicó que es insignificante «la cantidad para los efectivos de las tres fuerzas, obviamente, mucho más usado por los inactivos y pensionistas», en referencia al medicamento que contiene sildenafil, el componente básico utilizado para tratar la disfunción eréctil, consignó la agencia AFP.